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La obesidad ha dejado de ser un problema de salud individual y se ha convertido en un problema de salud pública en países desarrollados. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2030 gran parte de la población europea padecerá sobrepeso y obesidad. Se calcula que existen más de 250 millones de obesos en el mundo. Según los datos más recientes de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, SEEDO, en España la prevalencia de la obesidad está entre el 24 y el 28 por ciento, padeciendo un 2 por ciento de ellos obesidad mórbida.
La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible, que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir cuando la reserva natural de energía almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto donde está asociada con numerosas complicaciones, enfermedades y un incremento de la mortalidad. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen en torno de 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad.
La obesidad se clasifica de menor a mayor grado de gravedad en función del índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la talla medida en metros al cuadrado. Así, se llama de forma genérica Obesidad cuando el IMC es mayor de 30; Obesidad Severa cuando el IMC se sitúa entre 35 y 40; y, finalmente, Obesidad Mórbida cuando el IMC es mayor de 40. Es en las franjas de Obesidad Severa y Obesidad Mórbida en la que se van a situar los pacientes de someterse a los procedimientos de cirugía para tratar la obesidad, también conocida como cirugía bariátrica.
Dr. Javier Moreno
En Málaga, el Dr. Javier Moreno, cirujano del Instituto Quirúrgico de Andalucía y de la Sociedad Española de la Cirugía de la Obesidad, ofrece a personas que padecen obesidad una opción de volver a disfrutar de una vida saludable.
En las últimas intervenciones que ha realizado a los pacientes que han acudido a su consulta en Hospital Quirón Málaga, los resultados han sido plenamente satisfactorios. Todos ellos han obtenido su objetivo en la reducción de peso tras someterse a una intervención quirúrgica tipo “Sleeve”. Todos los pacientes presentaban enfermedades concomitantes con su obesidad mórbida, como la diabetes, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia o la artrosis, y tras la cirugía también han comenzado a evolucionar favorablemente las mismas. Todos los pacientes intervenidos son incluidos, además, en un programa de seguimiento y revisión de su evolución.
Los abordajes conservadores para el manejo de la obesidad mórbida, tales como dietas, ejercicios y terapia cognitiva, producen una pérdida significativa de peso mantenida en sólo una minoría de pacientes altamente motivados.
Gastrectomía Slevee
La obesidad mórbida, rebelde a los tratamientos médicos, se asocia a un gran número de enfermedades, especialmente de origen cardiovascular como la diabetes tipo 2, la hipertensión o la dislipemia. En estos casos se puede recurrir a las técnicas laparoscópicas, es decir, intervenciones quirúrgicas de invasión mínima. Son operaciones con las que se puede llegar a eliminar hasta el 75 por ciento del exceso de peso. No todos los pacientes obesos son candidatos a este tipo de tratamiento y no a todos se les puede realizar el mismo tipo de intervención. Para ello el Hospital Quirón de Málaga ha creado una unidad específica compuesta por cirujanos, endocrinólogos y psicólogos clínicos, cuyo objetivo es conseguir los mejores resultados con la mayor seguridad posible para cada paciente.
Cada año se realizan alrededor de 70.000 intervenciones quirúrgicas por esta causa en Europa. España, con unas 6.000 intervenciones al año de este tipo, se encuentra en la cabecera de los países con mayor número de cirugías realizadas, junto con Francia, Bélgica, Luxemburgo y Reino Unido.
INFORME DE LA OMS
La OMS, en su informe sobre obesidad publicado en mayo, alerta de la gran crisis de obesidad que sufrirá Europa en 2030, siendo España uno de los países más afectados. El Dr. Javier Moreno recuerda que este informe «sitúa a España entre los países donde se espera un incremento importante de estos problemas, con aproximadamente un 30 por ciento de obesidad y un 70 por ciento de sobrepeso». Además, apunta que «desde 1980 la obesidad se ha duplicado en todo el mundo, según la OMS, que lleva años alertando de la expansión de la epidemia».
El Dr. Javier Moreno destaca que el exceso de peso es un problema que aumenta la posibilidad de sufrir graves problemas de salud: «Sus principales consecuencias, según la OMS, es una mayor incidencia de las enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), desarrollo de cánceres: endometrio, mama y colon, etc». Además, el sistema sanitario también se vería afectado, puesto que los estudios realizados en este ámbito «revelan que los gastos económicos asociados a este trastorno y a las enfermedades con las que está relacionado son muy elevados. Se deben tener en cuenta tanto los costes directos derivados de la asistencia sanitaria, como los indirectos, asociados a la pérdida de productividad, derivada de las propias enfermedades y de la discapacidad que generan».
El Dr. Moreno lamenta que «pocos países europeos experimentarán tasas de sobrepeso y obesidad estables o decrecientes en 2030, entre los que destaca Holanda. El estudio nos muestra una imagen preocupante y se necesita de forma urgente revertir la tendencia restringiendo el mercado de alimentos no saludables y abaratando los productos saludables».
Para el Dr. Javier Moreno la clave está en la familia: «es el modelo fundamental para los niños y nuestros hábitos serán los que asuman como normales, así que hemos de hacer un pequeño esfuerzo para mejorarlos».
Aquí el Dr. Moreno nos da algunas recomendaciones para combatir la obesidad:
– La solución pasa por uno mismo y por la disminución del consumo de grasas y azúcares.
– A la vez, hay que comer de forma más saludable: más frutas y verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos
– Hay que mover el cuerpo y evitar el sedentarismo. Lo recomendable son 60 minutos diarios de actividad física para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos
– La OMS pide también a las administraciones que se involucren para promover la actividad física y los hábitos de vida más saludables. Una de las formas es haciéndolo más accesible, más barato, sobre todo para los que menos tienen.
– Por último se necesita también que la industria alimentaria colabore, reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos elaborados, y asegurando que todos los consumidores puedan acceder física y económicamente a unos alimentos sanos y nutritivos.
