Juan Ramos cuenta su experiencia en la lucha contra el cáncer
Juana Ramos Rodríguez es una persona con la que gusta hablar. Sonriente, cercana, agradable. Su caminar denota una personalidad fuerte y decidida capaz de superar cualquier obstáculo. Y en esta ocasión las apariencias no engañan. Después de estar 18 meses tratándose una anemia que no era tal, decidió consultar con su primo, el Dr. José María Benavente, quien la puso en contacto con el Director del Instituto Quirúrgico de Andalucía, el Dr. César Ramírez Plaza. Juana padecía cáncer de colon y la enfermedad ya había invadido la zona genital. La enfermedad, en estadío muy avanzado, exigía reacción urgente. Activado el protocolo oncológico, tan solo transcurrió un día de su paso por consulta, había que extirpar el tumor cuanto antes y Juana entró en quirófano un día después de que le diagnosticaran CC. Confiesa que en un primer momento estuvo en «estado de shock» por que «no es fácil asumir que padeces cáncer». Sin embargo, dice haber vivido la enfermedad «con alegría». Gran parte de esta confianza en que «todo saldrá bien» recae sobre el Dr. Ramírez: «Me lo explicaba absolutamente todo con tanto cariño y con tanta seguridad de que saldría adelante, de que todo iría bien que nunca fui consciente de lo mala que realmente estaba. Me dio mucho apoyo psicológico y mucha fuerza».
Una actitud que es fundamental: «Es cierto que lo que te cura es el tratamiento, los médicos, pero si tienes cáncer y entras en depresión, no te mata el cáncer, te mata la depresión» asegura. El cáncer le ha enseñado que «si te duele un diente, vayas al dentista; y cuanto antes, mejor». Reconoce que ella era muy «miedica» y evitaba ir al médico o especialista por «miedo a que me dijeran que tenía algo malo», sin embargo «ahora quiero que me digan qué tengo y que me lo digan lo antes posible», confiesa Juana.
Juana es el vivo ejemplo de una frase que recita con orgullo: «El cáncer no significa muerte». Hay que enfrentarse a ella y en la lucha contra el cáncer es indispensable contar con una buena actitud y con el apoyo de tu entorno más cercano.
