Recomendaciones en el Cáncer de Colon

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recolon1 Antes de padecer cáncer de colon
El cáncer colorrectal es uno de los cánceres que tiene más probabilidad de verse afectado por la dieta. Una dieta y nutrición adecuadas son herramientas vitales en la lucha contra el cáncer de colon. Por eso, para prevenir su aparición se recomienda:
– Comer frutas: ciertas frutas como los arándanos, con una alta concentración de antioxidantes, ayudan a prevenir el cáncer de colon. Otras frutas como las manzanas y las peras contienen una gran cantidad de fibra, muy importante para la salud digestiva.
– Comer verduras: Las verduras de hoja verde proporcionan muchas vitaminas y nutrientes, los vegetales de raíz como las zanahorias, las remolachas y las cebollas proporcionan vitaminas y fibra.
– Evitar el exceso de grasas saturadas: son perjudiciales para el colon
– Cereales integrales: proporcionan una gran cantidad de fibra, con gran efecto protector contra el cáncer de colon
– Comer pescado de 1 a 3 veces por semana.
– Limitar el consumo de carnes rojas.
– Evitar el exceso de sal.
– Mantener un peso saludable.
– Realizar ejercicio físico.
– Limitar el consumo de alcohol.
– Evitar el tabaco.

Durante el tratamiento
Una buena alimentación es muy importante durante el tratamiento. Si comemos bien, se toleran mejor los efectos secundarios del tratamiento y se podrán combatir las infecciones más fácilmente.
Existen algunos consejos fáciles de llevar a la práctica que pueden ayudar a disminuir las molestias durante el tratamiento:
– La cirugía puede producir la pérdida de líquidos y electrolitos, por eso puede complementar su dieta con bebidas deportivas con electrolitos y suplementos líquidos. Además también puede causar la mala absorción de algunas vitaminas, por lo que se puede añadir un suplemento multivitamínico a la dieta.
recolon 2– El agua es fundamental para evitar la deshidratación, proteger los riñones y la vejiga, pero debes beber a pequeños sorbos y evitar las bebidas con gas, irritantes, y alcohol. Puedes tomar, además de agua, zumos, leche, sopas, caldos, infusiones, etc.
– Para mantener una dieta equilibrada se recomienda tomar verduras cocidas, productos lácteos, fibra, alimentos ricos en calorías y proteínas como leche, huevos, mantequilla, etc. y no abusar de las grasas.
– Para las náuseas y vómitos son aconsejables los líquidos y los alimentos suaves, como el pollo cocido, fideos, galletas, ya que pueden aliviar estos efectos secundarios. Comer y beber despacio y tomar las comidas a temperatura ambiente o un poco más frías puede aliviar las náuseas. Bebe agua fresca o limonada casera a pequeños sorbos para evitar la deshidratación.
No debe acostarse durante las dos horas posteriores a una comida, y debe comer comidas pequeñas y frecuentes, por lo general con alimentos altos en calorías y proteínas.
– Para aliviar el estreñimiento, debe beber muchos líquidos, incluyendo zumo de ciruela y pequeñas cantidades de bebidas con cafeína y comer alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, avena, frutas y verduras crudas.- Para aliviar la diarrea, debe beber líquidos, comer alimentos bajos en fibra y grasa, y evitar alimentos fuertes, grasos, frutas y verduras crudas, especias fuertes y la cafeína.
recolon3– Para aliviar los gases se recomienda comer despacio y no comer verduras como el brócoli y el repollo, legumbres, huevos, ajo, cebolla. A veces, los productos lácteos también causan gases, por lo que debe tratar de evitar los productos con lactosa. No debe beber bebidas carbonatadas.
– Para las llagas o aftas bucales se recomienda tomar alimentos blandos, fríos o templados y evitar los ácidos o muy salados que pueden escocer. Realice enjuagues con manzanilla o bicarbonato antes de comer para limpiar la boca y utilice cepillo de dientes con cerdas suaves y pasta de dientes suave. No fume ni consuma alcohol, bebidas gaseosas, o café.
– Para dormir bien por la noche es recomendable que evite las cenas pesadas e irse a la cama con el estómago vacío. Un baño con agua caliente, escuchar música relajante y un vaso de leche templada favorecen el sueño, además de tomar infusiones relajantes y evitar las bebidas estimulantes. Duerma en una habitación cómoda, oscura, sin ruidos y con una temperatura agradable y utilice una cama bien acondicionada y una almohada que mantenga la espalda alineada. Trate de acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, y si tiene problemas de insomnio no duerma durante el día.

Después del tratamiento
Durante el tratamiento, las recomendaciones se basan sobre todo en mejorar los efectos secundarios que el paciente experimenta. Pero, después del tratamiento, los pacientes tienen que seguir unos patrones de alimentación que le permitan mantener una buena salud y prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas, como enfermedades del corazón, hipertensión y diabetes.
Cuando haya completado su tratamiento, y los efectos secundarios hayan disminuido, debe:
– Comer frutas, verduras y legumbres.
– Comer carnes magras y de aves de corral.
– Comer alimentos bajos en grasa.
– Deben reducir o limitar la ingesta de alcohol.
– Ingerir alimentos ricos en omega-3
Todos estos alimentos son fuente de antioxidantes, vitaminas, calcio, fibra y fitoquímicos, elementos importantes para fortalecer las defensas del organismo
– Es importante que recuerde que, tanto la dieta como el ejercicio físico, mejoran el sistema inmunológico o defensas del organismo, por lo que es recomendable practicar algún tipo de deporte, siempre teniendo en cuenta sus gustos o aficiones.
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El tipo de ejercicio va a depender del momento de la enfermedad en el que se encuentre:
– Durante el tratamiento es aconsejable realizar un ejercicio suave, por ejemplo caminar.
– Inmediatamente después del tratamiento puede ir aumentando la intensidad del ejercicio o realizar el deporte que desee siempre dentro de sus posibilidades.
Tenga siempre en cuenta que el ejercicio físico puede mejorar su salud y su calidad de vida. Además, favorece el descanso, aumenta la fuerza muscular, reduce el cansancio y nos hace sentirnos más activos, por lo que también tiene efectos psicológicos positivos.

*Artículo escrito por Laura Reyes.

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