Corinne Comas se dio cuenta de que sus kilos de más se habían convertido en un problema de salud al que tenía que poner remedio urgente cuando notó que se asfixiaba al seguir el ritmo de su grupo durante una excursión. A pesar de seguir dietas estrictas y sufrir muchas limitaciones en su alimentación durante años, Corinne no podía superar la obesidad que sufría y que con el paso del tiempo estaba condicionando su vida. Tras consultar con un médico de Valladolid, decidió acudir en Málaga al Dr. Javier Moreno, miembro del Instituto Quirúrgico de Andalucía. En él encontró la confianza y la seguridad que necesitaba para afrontar la cirugía bariátrica.
Ahora, tras la operación, admite que ha vuelto a nacer. «Ahora soy una persona feliz por que he recuperado mi vida y mi salud. Yo no puedo entender eso de ser un gordo feliz. Eso no es cierto. En el momento en el que quieres hacer algo y tus kilos te lo impiden no puedes ser feliz» se sincera Corinne.
Corinne Comas recomienda a esas personas que se sientan limitadas por sus kilos que acudan al IQA para consultar su caso. Admite que «muchos temen que tras la operación no puedan comerse un plato de lentejas, y eso no es cierto. Puedes comer de todo, pero en cantidades más pequeñas. Sólo hay que cambiar el chip».
* Gracias a Restaurante Pizzeria La Scala por colaborar en la grabación de este video.