¿QUÉ ES LA OBESIDAD?
La obesidad es posiblemente el trastorno metabólico más frecuente en el mundo occidental. Actualmente se estima que alrededor de 1.100 millones de personas padecen obesidad o sobrepeso en todo el mundo. Por su parte, la Sociedad Española para el estudio de la obesidad ha determinado que en nuestro país un 14,5% de la población es obesa y un 38,5% tiene sobrepeso. En este sentido es aún más alarmante el dato referente a la obesidad infanto-juvenil (2-24 años), ya que el 13,9% es obeso y un 26,3% tiene sobrepeso.
Se han probado diversas formas de tratamiento no quirúrgico (dietas, ejercicio, fármacos) para reducir el peso corporal patológico, pero, a largo plazo, el único tratamiento con eficacia demostrada, al obtener resultados permanentes y estables en un elevado porcentaje de pacientes, es la cirugía bariátrica.
Con la implantación de técnicas de cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva el número de intervenciones de cirugía bariátrica se ha incrementado considerablemente en los últimos años y la demanda por parte de la sociedad aumenta.
Calcula tu IMC
Los especialistas definen la obesidad como un exceso de peso corporal, debido al aumento del tejido adiposo en el organismo, con relación a una edad, sexo y talla determinada. La medida más utilizada para saber si una persona es obesa es el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros al cuadrado (IMC= peso / talla en m2).



La obesidad se clasifica según el Índice de Masa Corporal en:

IMC
Sobrepeso 25 – 29,9
Obesidad 30 – 34,9
Obesidad Severa 35 – 39,9
Obesidad mórbida A partir de 40

 

 

 

 

 

La división de la población con sobrepeso en diferentes categorías de acuerdo con el IMC es la más utilizada para establecer grupos de riesgo y por lo tanto posibles pautas de tratamiento.

La Obesidad y sus complicaciones

La obesidad en sí misma es un factor de riesgo para la salud de la población, que influye en el desarrollo y en la progresión de diversas enfermedades contribuyendo a reducir la esperanza de vida en los individuos obesos, que empeora su calidad de vida, que limita en gran medida su actividad y que provoca además problemas de autoestima, movilidad, relación social, laboral y sexual.

El riesgo de padecer enfermedades asociadas a la obesidad y sus complicaciones, en general, aumenta cuanto mayor es el grado de obesidad, cuanto más años se mantenga y cuanto mayor sea la edad de los afectados.

La mortalidad en obesos mórbidos es doce veces superior que en la población normal.

Se produce aumento de las cifras de colesterol total y de triglicéridos. Este aumento, se ha visto relacionado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria.

El riesgo de Diabetes Mellitus aumenta con el grado de obesidad y con la duración de la misma. La ganancia de peso precede al comienzo de la diabetes y aumenta los requerimientos de insulina.

Mayor riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares:  Insuficiencia respiratoria, síndrome de apnea del sueño, hipertensión arterial, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, insuficiencia vascular periférica y varices.

Los pacientes obesos tienen aumentado el riesgo de ciertos tumores. En general entre mujeres obesas aumenta la frecuencia de carcinomas de vesícula y vías biliares, mama (en posmenopáusicas), ovario, cérvix y endometrio. Los varones obesos tienen mayor riesgo de cáncer de recto y próstata.

Otros problemas frecuentes son artrosis, gota, hernia discal, reflujo y hernia de hiato, hígado graso y cálculos en la vesicula biliar.

¿Qué debo hacer si tengo obesidad?

Hay que individualizar el tratamiento, teniendo en cuenta cuales son las causas que le están provocando o manteniendo su obesidad (sedentarismo, alcoholismo, menopausia, estrés emocional, social o laboral, fármacos, embarazo, etc.), así como los intentos previos de perder peso y su resultado y establecer metas asumibles, realistas y pactadas con el paciente a través de un programa integral de tratamiento que contemple:

  • Plan de alimentación.
  • Ejercicio físico.
  • Modificación conductual.
  • Farmacoterapia.

La mayor pérdida de peso se producirá en las 2 primeras semanas de dieta. Lo aconsejable es una pérdida de 0.5-1kg. Semanal.

¿Cuándo debo operarme?

Son candidatos a ser tratados con cirugía, aquellos pacientes que tienen un IMC superior a 40, o mayor de 35 si tienen patología grave asociada. Es importante que los pacientes hayan realizado tratamiento dietético adecuado asociado a cambios de hábitos de vida (ejercicio físico) dirigidos y controlados por endocrinología, y no hayan obtenido pérdida de peso satisfactoria y/o mantenida dentro de límites saludables.

Los tratamientos convencionales o conservadores (dieta, ejercicio físico, modificación de la conducta, drogas antiobesidad, etc.) son efectivos a corto plazo, pero fracasan en un 98% a largo plazo:

  • La mayoría no sigue el tratamiento médico, o un régimen estricto de por vida.
  • Los pacientes que lo siguen no pierden mucho peso, solo un 10%.
  • Entre los que pierden peso, la mayoría lo recuperan y generalmente sobrepasan el peso inicial.

¿Por qué operarme de obesidad?

La obesidad es una patología crónica, por lo que es imposible pretender curaciones definitivas. La obesidad no se cura, se controla. Además, está demostrado que obteniendo pérdidas de peso de 5-10% mejoran los parámetros bioquímicos del paciente y se disminuye el riesgo cardiovascular y metabólico.

El considerar la obesidad como enfermedad crónica y no como un problema estético es fundamental para establecer un tratamiento eficaz que tiene que prolongarse en el tiempo, huyendo de “dietas milagro” que prometen rápidas pérdidas de peso sin esfuerzo, a expensas de fluidos y masa muscular, recuperando rápidamente el peso perdido (“efecto yoyo”).

La cirugía de la obesidad es el único procedimiento demostrado para reducir el exceso de peso de forma satisfactoria y a largo plazo, mejorando las enfermedades asociadas, la calidad de vida de los pacientes.

La cirugía no pretende tratar la causa de la obesidad sino modificar el funcionamiento del aparato digestivo para conseguir la reducción del peso.

La Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) estable cuales son los objetivos del tratamiento quirúrgico:

  • Prevenir las enfermedades y la mortalidad secundarios a la obesidad.
  • Mejorar la calidad de vida de los pacientes obesos.
  • Conseguir unapérdida de peso suficiente y mantenida en el tiempo.
  • Mínimo de complicaciones.

No es necesario que el paciente alcance el peso ideal para conseguir estos objetivos.

Técnicas Quirúrgicas

Existen tres tipos:

  • Restrictivas: reducen el volumen del estómago por lo que la pérdida de peso se debe a la disminución de la comida que se ingiere.
  • Malaabsortivas: producen una disminución de absorción de la comida que se ingiere.
  • Mixtas: combinan los dos procedimientos anteriores. El paciente ingiere menos comida y se absorbe en menor cantidad.
Gastrectomia Vertical (Sleeve Gastrectomy)
Es una técnica restrictiva que consiste en reducir la capacidad del estómago mediante la extirpación, en forma vertical, de la porción izquierda del estómago (el 80%). Por un lado, disminuimos la capacidad del estómago de forma permanente en un 80% (restricción de volumen) y, además se ha eliminado el fondo gástrico, pues es aquí donde se produce una hormona que estimula el apetito (grelina).

Con esta técnica reducimos la capacidad del estómago para contener alimentos (pasando de los aproximadamente 1000 cc habituales del estómago de una persona obesa a unos 100-120 cc tras la intervención). De este modo, el paciente tendrá sensación de plenitud y satisfacción tras una ingesta de una cantidad pequeña de alimentos. Esta sensación de plenitud y satisfacción facilita el cumplimiento del programa dietético por el paciente. Por otro lado al reducir la producción de grelina el paciente notará una reducción importante del apetito.

Es la técnica menos agresiva de todos los métodos quirúrgicos.

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Bypass Gástrico

Bypass Gástrico

El Bypass Gástrico, es la intervención de obesidad más utilizada y con más de 25 años de historia, sobre las que se comparan todas las demás operaciones.

Consiste en reducir la capacidad gástrica creando un pequeño reservorio desde donde la comida se deriva directamente al intestino delgado.
Impide que el paciente pueda comer los alimentos de forma rápida además de conseguir que éstos no sigan el curso normal a lo largo del aparato digestivo.

El paciente siente saciedad (es decir “se encuentra lleno”) con menos comida. La pérdida de peso se debe a la menor ingesta de comida y a la mala absorción del alimento ya que este llega al intestino sin pasar por el duodeno.

¿Qué pacientes son candidatos a realizar un bypass gástrico?

Esta técnica está recomendada a pacientes con un IMC superior a 50 y que tienen malos hábitos alimentarios como picar entre horas, costumbres golosas, y sobre todo cuando existe diabetes asociada a la obesidad.

Recomendaciones dietéticas después de la cirugía

Durante las 4 primeras semanas el paciente debe tomar una dieta líquida y semilíquida, en la que se incluyen suplementos alimenticios. Posteriormente podrá tomar una dieta equilibrada, comer cinco veces al día, evitando las comidas fuera de horas.

Todas las técnicas por via laparoscópica

La cirugía laparoscópica es uno de los mayores avances de la cirugía del siglo XX. Ésta consiste en operar mediante un instrumental específico y una óptica introducida en el abdomen a través de una microcámara de alta resolución, que transmite la imagen a un monitor de televisión. Para realizar esta técnica quirúrgica se utilizan pequeñas heridas de entre medio y un centímetro.

Las ventajas de realizar la gastrectomía vertical y el bypass gastrico por laparoscopia son:

  • Rápida recuperación postoperatoria
  • Rápida recuperación de la función intestinal
  • Reducción del dolor

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CIRUGIA DE LA DIABETES TIPO II
La Cirugía Metabólica se refiere al tratamiento quirúrgico de la Diabetes Mellitus tipo 2, siendo una nueva opción de terapéutica para esta enfermedad hasta hoy día considerada sólo de tratamiento médico.
A pesar del enorme esfuerzo centrado en el tratamiento farmacológico, dietético, cambios en el estilo de vida y otras terapias, el tratamiento médico solamente ha conseguido un éxito limitado en el control de la diabetes tipo II. El control de la glucemia que se obtiene a través del tratamiento médico solamente es efectivo en algunos sujetos e inadecuado en otros y siempre obliga a la continua administración oral o inyectada de la medicación. Por lo tanto, existe la percepción general que la DM2 es una enfermedad crónica y progresiva en su naturaleza.
La Cirugía Metabólica surge a partir de la cirugía para la obesidad Mórbida (cirugía bariátrica). A diferencia de la cirugía bariátrica, la cirugía metabólica se puede realizar en pacientes con un IMC menor de 35 kg/m2, ya que el objetivo principal de la misma es el tratamiento de la diabetes y no de la obesidad. En este tipo de cirugía se ha reportado remisión de la diabetes en un 85% de los casos y mejoría en un 15%. Es ideal para pacientes que por algún motivo no pueden llevar de manera correcta su tratamiento o aquéllos de dificil control.

Existen algunos criterios para la selección de pacientes en este tipo de cirugía:

  • Edad entre 25-60 años
  • Diabetes Mellitus tipo 2 con difícil control de la enfermedad, con hiperglucemia o hemoglobina glicosilada por encima del 7% a pesar de tratamiento dietético y farmacológico correcto.
  • Presencia de reserva funcional pancreática (péptido C > 3 ng/ml).
  • Recomendable enfermedad de menos de 10 años de evolución.
  • IMC mayor de 30 kg/m2.

 

Asistencia psicológica en la Unidad de Cirugía Bariátrica
En la Unidad de Cirugía de la Obesidad y Metabólica contamos con la presencia de un especialista en Psicología Clínica que le hará una evaluación en dos fases:

1.- Estudio inicial (preoperatorio): una adecuada selección del candidato resulta esencial para asegurar una buena adaptación tras la cirugía de la obesidad. Por ello, en una sesión de evaluación psicológica se valorarán los siguientes aspectos del paciente:

  • Hábitos alimentarios y la presencia de trastornos de la conducta alimentaria.
  • Capacidad del paciente para entender en qué consiste la cirugía y los cuidados que requerirá.
  • Alteraciones psicológicas graves que puedan suponer una contraindicación para la cirugía.

2.- Fase de seguimiento (postoperatoria): en consultas programadas a lo largo del primer año después de la cirugía, se proporcionará apoyo psicológico a los pacientes durante el proceso de adaptación a los cambios en el estilo de vida con el objetivo de alcanzar una mejora de su calidad de vida y un mayor bienestar emocional.