Detección tumor por mamografía. Imagen: Aecc
-La mamografía preoperatoria tiene el propósito de detectar cualquier trastorno significativo de las mamas antes de la cirugía estética, para resolverlo antes de la intervención o durante su transcurso. Además, ofrece un parámetro basal para identificar anomalías después de la cirugía plástica.
Es fundamental detectar un cáncer en estadio inicial para que, al realizar la cirugía cosmética, no se corte o distorsione la tumoracion o lesión sospechosa, no se reduzcan las probabilidades de curación, ni se limite la utilidad de la cirugía oncoplástica en el tratamiento del cáncer.
El grupo en el que el uso de la mamografía preoperatoria es más controvertido es en el de las mujeres de entre 18 y 40 años. En estos casos, una ecografia puede «sustituir» la misión de la mamografía, es decir, servir de mapa para el posterior seguimiento.
Algunos cirujanos senólogos argumentan que la cirugía plástica es un procedimiento programado que se practica a pacientes sanas y que es necesario evaluarlas más minuciosamente mediante estudios mamográficos para protegerlas, incluso a las más jóvenes, antes de una cirugía mamaria estética. Esto significaría realizar una mamografía preoperatoria a todas las pacientes, independientemente de la edad. En un estudio publicado retrospectivo se comunicó que se formularon 34 diagnósticos precoces de cáncer entre 1.149 candidatas a cirugía cosmética. Pese a que la incidencia es muy baja, algunos autores recomiendan siempre el estudio prequirúrgico, ya que una cirugía cosmética sobre una patología maligna no advertida podría ensombrecer el pronóstico.
No obstante, en la práctica diaria debe ser el cirujano quien decida si indica una mamografía / ecografia antes de una cirugía cosmética de mamas a una paciente menor de 40 años. En este grupo es posible operar sin riesgos a las que se niegan a la mamografía/ecografia preoperatoria, pero la negativa debe quedar asentada en la historia clínica. Esto ayuda a proteger al médico ante un eventual litigio. También queda a elección del médico si operar a una paciente mayor de 40 años que se niega a una mamografía preoperatoria. Pero en este caso se debe informar bien a la paciente sobre las posibles consecuencias de no identificar una anomalía significativa.
-Las mamografías posoperatorias protegen a la paciente de biopsias innecesarias porque proporcionan imágenes basales como referencia para el futuro. Debe solicitarse a los 6-12 meses de la cirugía. El aumento mamario protésico no impide la realización de una correcta mamografía en la actualidad pese a lo que muchas mujeres piensan. Pueden añadirse proyecciones especiales y realizar maniobras como la de Eklund para que la imagen sea satisfactoria para su estudio.
Por último, se debe asesorar a la paciente con antecedentes familiares de cáncer de mama sobre la posibilidad de un cáncer en el futuro y sobre la posible necesidad de efectuar pruebas genéticas antes de cualquier procedimiento cosmético de mamas. Si las pruebas genéticas son positivas para cáncer de mama (BRCA 1 ó 2), el riesgo de por vida de tener cáncer de mama es del 50-90%. Si la anomalía genética existe, hay una variedad de programas de detección y prevención precoces. En estos casos podrá ofrecerse una cirugía reductora de riesgo para prevenir la aparición de un cáncer de mama en el futuro, al mismo tiempo que la implantación de prótesis mamarias.
* Artículo escrito por el Dr. Antonio Muñoz Ortega, Jefe de la Unidad Integral de Mama (UIM) del Hospital Quiron de Málaga y Miembro del Instituto Quirúrgico de Andalucía.
