Cirujano solidario en la India: La importancia de valorar las iniciativas humanitarias a todos los niveles

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El Dr. César Ramírez Plaza junto a uno de sus pacientes en el Pushpanjali de Rewari

El Dr. César Ramírez Plaza junto a uno de sus pacientes en el Pushpanjali Hospital de Rewari

Hoy hemos completado la penúltima jornada de trabajo en el Hospital Pushpanjali de Rewari. Mañana será la última pues el día del viernes hay que dedicarlo a recoger e inventariar el material que viene de vuelta con nosotros a España, ordenar la base de datos de pacientes operados y dejarlo todo organizado para que la maratoniana jornada de vuelta del sábado (con recambio horario incluido) sea lo menos perjudicial posible. Dado que estamos aquí con permisos de nuestros hospitales respectivos, esto no es una actividad que se haga de forma no controlada, sino que exige un reporte e informe posterior a modo de memoria. Tras cada intervención, la Dra. Sheila Serra se encarga en su tableta de apuntar todos los datos referentes a los pacientes operados (nombre, número de historia, cirujanos, patología y técnica realizada) con objeto de conformar un registro que ha de servir de patrón para elaborar el informe definitivo de la labor asistencial de la misión que hará la Dra. Teresa Butrón como coordinadora del grupo. Tanto «Hernia International» como «Cirujanos en Acción» son dos ONG que cuentan con apoyo económico de organizaciones privadas y sociedades científicas y deben revertir una respuesta seria sobre su actividad que justifique la labor de los profesionales que ocupa. Aquí está implícito parte de su prestigio y se juegan también su presencia (cada vez más firme) dentro de las actividades de los cirujanos en los hospitales públicos (la participación en proyectos de cooperación es algo que, por ejemplo, recoge el Manual de Acreditación por Competencias del Sistema Sanitario Público Andaluz y a lo que se otorga un importante nivel de valor en las evidencias recogidas. Es importante que se valoren a todos los niveles este tipo de iniciativas.

Hoy ha habido un flujo importante de pacientes que han acudido al Hospital solicitando ser operados dentro de nuestro programa. Desgraciadamente no todos se pueden operar porque mantener los límites de seguridad y asumir un riesgo quirúrgico adecuado también es obligación de los que aquí estamos.

El Dr. Javier Moreno con parte del equipo del Pushpanjali Hospital de Rewari

El Dr. Javier Moreno con parte del equipo del Pushpanjali Hospital de Rewari

Primero hay que filtrar un buen diagnóstico (no todo el que piensa que tiene una hernia realmente la tiene, y a veces no todo el que tiene una hernia se puede operar en el mismo día y dentro de un programa como el nuestro); segundo, realizar un estudio preoperatorio básico que garantice unos parámetros analíticos y de funcionamiento cardíaco y respiratorio mínimos; y, tercero, tener un visto bueno de la valoración de nuestra anestesista para poder ser operad@. La Dra. Beatriz Revuelta, nuestra anestesista, es junto a la directora del proyecto el único miembro imprescindible del grupo pues es la única de su especialidad que finalmente se ha podido incorporar a la misión. Inicialmente eran tres las que venían pero en la última semana dos de sus compañeras (por problemas de salud personales y familiares de importancia) tuvieron que renunciar. Beatriz es una anestesista joven que se formó en Madrid y ahora trabaja en el Complejo Hospitalario de León, y que ya ha demostrado su compromiso con el proyecto de Cirujanos en Acción en otras ocasiones (Gambia, Camerún y la India, donde es «reincidente») y más aun cuando no tiene la posibilidad de un permiso por parte del Servicio de Salud castellano-leonés y debe venir a estas misiones gastando sus períodos de vacaciones anuales. Es algo tremendamente meritorio y que merece todo nuestro respeto, porque además se ha multiplicado trabajando, anestesiando y controlando pacientes a dos mesas de quirófano de forma simultánea y bregando con unas condiciones técnicas y de disponibilidad de medicación muy limitadas para ejercer una anestesia del siglo XXI. Su trabajo ha sido muy efectivo y los cirujanos hemos trabajado muy a gusto con ella porque además es una persona muy alegre y que transmite siempre optimismo y da seguridad. Espero que podamos coincidir con ella en proyectos futuros y que siga dando su humanidad y buen hacer profesional de esta manera, pues este es el tipo de profesionales que la medicina humanista necesita.

El Dr. Eduardo Perea posa junto a su paciente

El Dr. Eduardo Perea posa con su paciente antes de la despedida

Una parte final de la selección de pacientes es que nos permite, con un buen margen de certidumbre, saber que los resultados han sido buenos puesto que al día siguiente evaluamos a los pacientes operados en planta (y nos despedimos de ellos, como Eduardo Perea en la foto) y quedamos tranquilos de que la evolución es buena.

Muchísimo trabajo político y social pendiente

En algunas ocasiones hemos preguntado a nuestros colegas indios acerca de la Navidad en este país y, por motivos religiosos, nos comentaban que aquí no tenía repercusión. Sin embargo, todos los hoteles empiezan ya a tener iluminación, el 25 de Diciembre es festivo en la India y cuando hemos ido de paseo al Centro Comercial (Mall, como ya os he comentado que se llaman aquí en Oriente) más importante de Delhi hemos visto no solo un gigante muñeco de nieve iluminado ya, sino todo lleno de luces y adornos navideños y un gigantesco árbol de Navidad en construcción de más de 30 metros de altura. Evidentemente la Navidad es una fiesta reconocida y respetada en la India y está para unir culturas, familias y distintas formas de vida. Los Malls son la única forma de vida de Occidente que he apreciado en la India, además de algunas urbanizaciones residenciales de alto «standing» aquí (las menos) y que recuerdan a cualquiera europea. Curiosamente, en ambos sitios hay rigurosísimos controles de seguridad en la entrada (apertura de maleteros de coche, cacheo sistemático a los que entramos, revisión de mochilas en escáner…) y ello refleja tanto la exclusión social que implica el derecho de admisión (en función del aspecto de la persona te dejan pasar o no) como el miedo a algún atentado terrorista que, a los indios les viene básicamente del conflicto histórico que supone la frontera norte con Pakistán en la zona de Cachemira (la llamada guerra de los mil años), donde a los escarceos militares que de cuando en cuando acaecen se suman los derivados del problema religioso pues Pakistán viene a ser una India musulmana, la zona de Cachemira pertenece a la India pero tiene una mayoría de población musulmana y ya sabemos cómo los fanáticos de esta religión se las gastan en todo el mundo. En resumen, estos Malls son como «ghettos» aislados que multiplican exponencialmente las diferencias sociales ya de por sí existentes. Un país así está muy lejos de ser libre y equitativo, se aleja mucho de la modernidad y estos conceptos explican la gran cantidad de emigración que la India tiene, sobre todo en cuanto a talento se refiere. En resumen, hay mucho trabajo político y social por hacer aquí. Muchísimo.

* Texto escrito por el Dr. César Ramírez Plaza para el blog Bisturíes Solidarios de Diario Sur.

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