Como cada primer miércoles de junio, hoy se celebra el Día Nacional del Donante. Una fecha que nos recuerda lo importante que es ser donante. España presume de ser el país más generoso del mundo y es que según datos de la Organización Nacional del Trasplante, en 2015 las donaciones de órganos y tejidos rozaron el 40 por ciento, una cifra que dobla la media europea que no llega al 20 por ciento.
¿Qué órganos se pueden donar?
Cualquier persona sana puede afirmar un consentimiento para donar sus órganos una vez fallecido. Los órganos que se pueden donar son el corazón, el hígado, el páncreas, los riñones y los pulmones; así como proceder a la donación de otros tejidos necesarios como las córneas, las válvulas cardíacas o los tejidos óseos.
¿Cómo se realiza la donación?
Si nos referimos a donación de órganos vitales, es importante que el fallecimiento del donante ocurra en un hospital. Esto es así para poder preservar los órganos y tejidos en condiciones óptimas para que sea trasplantado. Según la ley, todos los españoles son donantes a no ser que se demuestre lo contrario. Sin embargo, con el donante fallecido, es siempre la familia la que ha de firmar el consentimiento para proceder a la donación. En este sentido, el Dr. César Ramírez Plaza, especialista acreditado con el EBSQ (European Board Surgical Qualification) en Cirugía del Donante Multiórganico, y director del Instituto Quirúrgico de Andalucía; pone de manifiesto «la importancia de concienciar a toda la sociedad de que cuando nuestros seres queridos fallecen debemos tener la suficiente entereza y frialdad como para saber que nuestro familiar habría querido donar sus órganos». El Dr. César Ramírez se refiere a todas las familias de los donantes como «la gran familia de la solidaridad»: «Son muchas las historias que he vivido de hermanos, de padres, de madres…, con lo duro que es perder a un hijo para que en ese momento se tenga la valentía de donar los órganos de tu hijo porque sabes que, no sólo cada órgano, sino también cada tejido puede aumentar y mejorar la vida de otra persona» recuerda.
No obstante, la donación puede ser en vida, pero siempre y cuando se cumpla la ley y el donante se encuentre en perfecto estado de salud psíquica y física, además de contar con la supervisión médica de donante y receptor.
* Fuente: ONT
