Finalmente no era un bulto, Ana María tenía cáncer de ovario. Su actitud alegre y decidida le ayudó a recuperarse, incluso confiesa que tuvo que animar a su familia y amigos asegurando que ella salía de ésta. Y así ha sido, hoy nos cuenta su historia y da dos consejos fundamentales para la recuperación: obedecer en todo al médico y sonreír y confiar en que la batalla al cáncer se puede ganar.
Ahora, un año después quiere contar su historia y animar a aquellas personas que se encuentren en su misma situación: «hay que ser positivo», señala.
Especial agradecimiento al Director del Parador de Nerja, D. Emilio Mojón, por tener la amabilidad de abrirnos sus puertas para disfrutar de las preciosas vistas que ofrece de este municipio malagueño.