La salud no puede ser cuestión de tiempo

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Desde que en 1978 la Salud fuera constituida como un derecho para todos los españoles a través de la ratificación de la Carta Magna, la profesión sanitaria, y por consecuencia, el resto de la población han visto cómo año tras año la sanidad Pública se ha ido desinflando: recortes de personal, reducción de jornadas, listas de espera, la necesidad de apertura de hospitales que nunca llegan a abrirse aun estando listos para dar servicio a la sociedad,… En conclusión, falta de recursos humanos y materiales cuyo gran perjudicado es siempre el paciente.

El gran perjudicado siempre es el paciente

En los últimos meses la prensa local se ha hecho eco de algunas carencias graves que tiene la sanidad pública en la provincia de Málaga. Diagnósticos incompletos, error en las cirugías, demoras importantes en pruebas determinantes para el cáncer, descoordinación de información de atención primaria y especializada, y así un largo etcétera que lamentablemente sigue llenando las páginas de la prensa en cualesquiera de sus formatos.

José Luís Doña / Imagen SUR

José Luís Doña / Imagen SUR

¿Habrá sido esta la razón para cesar a José Luís Doña como gerente de los Hospitales Virgen de la Victoria y el Regional Universitario Carlos Haya? Algunos sectores hablaban que Doña había sido cesado por solicitar más recursos, no solamente para abrir el CHARE del Guadalhorce, sino para sumar horas a los contratos parciales de los facultativos con el objeto de que el acceso a una sanidad gratuita, universal y de calidad para todos los ciudadanos dejase de ser un espejismo.

¿Se puede restaurar la desconfianza de los pacientes?

Si bien es cierto que contamos con los mejores profesionales, los mejor formados y cualificados (el acceso al grado de medicina exige una nota de corte que ronda el 12/14 y un alto nivel de exigencia académica a las que solo las élites intelectuales acceden, perdiéndose por el camino a muchas vocaciones médicas), se deja de tener una atención de calidad en el momento en el que los plazos no se cumplen. En la salud no se habla de que el tiempo es oro, sino vida. Es cuestión de tiempo diagnosticar un cáncer en su fase inicial cuando hay opciones de supervivencia y no diagnosticarlo ya en fase avanzada. Es cuestión de tiempo que se colapse o no el corazón de una persona obesa que está esperando a someterse a una reducción de estómago. Es cuestión de tiempo que los pacientes comiencen a sentir desconfianza de la calidad de la sanidad pública a pesar de contar con los mejores profesionales del país.

¿Es un derecho pleno aquel que permite con sospecha diagnóstica clara de cáncer de colon desde diciembre, reciba una cita para realizarle la prueba determinante para el diagnóstico de cáncer de colon 5 meses después, en abril? ¿Es la atención sanitaria un derecho pleno permitiendo tal demora en el tratamiento quirúrgico de un cáncer que el paciente ha de acudir a la sanidad privada? ¿Es la salud de calidad cuando permite que un paciente con obesidad mórbida y patologías asociadas esté esperando más de dos años a someterse a su única vía de curación, la cirugía de la obesidad?

Nuevo gerente, mismas circunstancias

Hospital R.U. Carlos Haya/ Imagen Carlos Díaz

Hospital R.U. Carlos Haya/ Imagen Carlos Díaz

El encargado de restaurar la situación que está viviendo la sanidad en Málaga sin más presupuesto que el que hay ha de creerse un mirlo blanco. Desde la consejería de salud parecen ver esa rareza en un experimentado gestor, Emiliano Nuevo, que llega desde Jaén para asumir la gerencia de los hospitales de Málaga, siendo quizás la primera pregunta que tendrá que responder si éstos son uno, dos, o uno y medio. El tiempo dirá si los problemas de la sanidad requieren de algo más que fe en los milagros.

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