Mirar a Mari Carmen a los ojos es ver la luz de la vida. No importa lo nublado que pueda llegar a estar el día, después de estar con ella aunque sea cinco minutos, todo parece más fácil. Aunque para esta malagueña no ha sido precisamente así de sencillo. Después de sufrir el cáncer en dos de sus tres hijos, le había tocado el turno a ella. Admite que le dolió más esta enfermedad en sus hijos que en su propia piel, y asegura que gracias a ellos, y a su familia, toma conciencia de que superar el cáncer era posible. Y así fue, sacó fuerzas y ánimo para sobrevivir al cáncer de mama con la ayuda también del Dr. Antonio Muñoz, quien, con su trato, confianza y profesionalidad, transmitió a Mari Carmen una tranquilidad que bien le sirvió para mantener la actitud positiva ante el cáncer.
Mari Carmen nos cuenta su historia para que muchas de las personas que sufren cáncer, sea del tipo que sea, luchen con la mejor de las armas: la risa.
Gracias a Diamond Nails por facilitarnos las instalaciones para la grabación de este video.
