Detalle artículo Javier Recio en Diario Sur
La mayor de todas y la más reciente la hemos tenido con el doctor César Ramírez Plaza, que me operó a mí y a otros miembros de mi familia y conocidos de intervenciones mayores siempre con éxito y con una atención humana de primera. Hace cuatro años que le obligaron a abandonar Carlos Haya, después de 17 años, al denegársele una comisión de servicio que a todo el mundo ya se le había concedido en Andalucía, y se incorporó a su plaza en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Hoy todo el mundo ya conoce la verdad de su historia. Desde entonces, todos sus pacientes de la sanidad pública malagueña, que lo habíamos elegido por ser el mejor, nos hemos tenido que ir a que nos trate y nos opere en el Hospital Quirón. Y ello nos ha costado dinero, en esta época de crisis y pese a que él nos ha demostrado con su trato que el dinero es algo secundario dentro de una calidad humana extraordinaria. Y todo esto por culpa de unos pésimos gestores que permiten que esto pase por pura envidia y celos profesionales.
A la gerente de Carlos Haya le queremos decir que los malagueños queremos en nuestra sanidad pública a los mejores. Y que ahora no pierda el tiempo, como hizo el anterior gerente, escribiendo una carta para decirnos que el doctor Ramírez eligió libre y democráticamente conducir todos los días 450 kilómetros para poder trabajar en la sanidad pública, teniendo a su mujer, sus dos hijos, a sus padres y a sus pacientes en Málaga. No somos tontos.
Texto escrito por Germán Nieto Pérez en Cartas al Director en el Diario Sur (domingo 2 de febrero de 2014) haciendo alusión al de Javier Recio.
